5 Tipos de Lagartijas de Ejercicio para Nivel Intermedio

12/3/20243 min read

Introducción a las Lagartijas de Ejercicio

Las lagartijas son un ejercicio fundamental en cualquier rutina de entrenamiento de fuerza. Este movimiento de calistenia no solo fortalece el pecho, los hombros y los tríceps, sino que también mejora la estabilidad del core. Para aquellos que ya poseen un nivel intermedio de fitness, existen diversas variaciones que pueden incrementar la dificultad y ofrecer nuevos desafíos. En este artículo, exploraremos cinco tipos de lagartijas de ejercicio diseñadas para atletas intermedios, así como su correcta ejecución.

1. Lagartijas con Elevación de Pies

Las lagartijas con elevación de pies son una variante intensa que añade dificultad al ejercicio. Para realizarlas, coloca los pies sobre una elevación, como una caja o un banco. Esto aumenta el énfasis en los pectorales superiores y los hombros. Asegúrate de mantener una línea recta desde la cabeza hasta los pies mientras realizas el movimiento, bajando el pecho hacia el suelo y empujando con fuerza hacia arriba.

2. Lagartijas con Palmadita

Esta variante explota la explosividad y la fuerza. Comienza en la posición tradicional de lagartija. Al empujar el cuerpo hacia arriba, da una palmada en las manos antes de volver a bajarlas al suelo. Esto no solo activa los músculos del pecho, sino que también mejora la coordinación y el control. Es fundamental realizar cada repetición con un enfoque en la forma correcta para evitar lesiones.

3. Lagartijas con Flexión de Brazos

Las lagartijas con flexión de brazos implican la adición de un movimiento de flexión de codos. Inicialmente en posición de lagartija, baja el cuerpo hacia el suelo, pero en lugar de regresar directamente a la posición inicial, permanece en la parte baja y flexiona los codos hacia un lado, como si estuvieras intentando tocar tus hombros. Este ejercicio intensifica el trabajo de los tríceps y mejora la movilidad del hombro.

4. Lagartijas de Tipo Spiderman

Las lagartijas de tipo Spiderman combinan el entrenamiento del core con el trabajo superior. En cada repetición, al bajar, lleva una rodilla hacia el codo del mismo lado, mientras mantienes la otra pierna extendida. Alterna los lados. Este ejercicio no solo fortalece los músculos del pecho y tríceps, sino que también activa varios grupos musculares en las piernas y el abdomen, mejorando la estabilidad y la fuerza total del cuerpo.

5. Lagartijas en T

Finalmente, las lagartijas en T son otra excelente variación que desafía la estabilidad. Comienza en la posición de lagartija y, al empujar hacia arriba, rota el cuerpo hacia un lado, levantando un brazo hacia el cielo y formando una línea recta con el cuerpo. Regresa a la posición inicial y repite del otro lado. Este ejercicio fortalece no solo los músculos del pecho, sino también los oblicuos y la espalda, creando un entrenamiento equilibrado y completo.

Conclusión

Incorporar estas cinco variantes de lagartijas en tu rutina de entrenamiento intermedio puede ser una manera efectiva de mejorar tu fuerza y resistencia. Asegúrate de centrarte en la forma y la técnica correcta para maximizar los beneficios y reducir el riesgo de lesiones. Con dedicación y práctica, estas lagartijas te ayudarán a alcanzar tus objetivos de entrenamiento de manera efectiva.